La Caída de los Juegos Diana
Corrían los primeros años de la década del 90 en nuestro país, y el retorno a la democracia vio, entre otras cosas, la llegada de los grandes centros comerciales, con sus propieas cadenas de cines, comida rápida y centros de juegos (Aventura, Happyland, por nombrar algunos).
Es precisamente que estos centros de entretención, al igual que la irrupción en el mercado de entretenimiento, de consolas de juegos portátiles y smartphones, han mermado las visitas a los Juegos Diana a menos de dos mil visitantes los fines de semana. En palabras de Enrique Zúñiga, nieto del fundador de los Juegos Diana, Roberto Zúñiga Peñailillo, en declaraciones al diario La Tercera: "La gente directamente dejó de venir. Las grandes cadenas han creado sus marcas de centros de juegos y nosotros hemos evitado asociarnos, porque quedaríamos subordinados y sería casi nuestra desaparición como empresa".
El siguiente reportaje gráfico pretende demostrar cómo un espacio tradicional de entretención se sume en la nostalgia de otroros años mozos y pierde cada vez más terreno, a manos de la tecnología portáyil, como lo demuestra la Encuesta Casen 2015, que indica que dos de cada tres niños menores de 12 años es dueño de un teléfono celular.